¡ES MENTIRA QUE LAS ESPINACAS TIENEN MUCHO HIERRO!
"Cómete las espinacas que tienen mucho hierro" Insistían nuestras madres para convencernos de esa hoja verde que, al igual que los demás vegetales, no gusta casi a ningún niño. Por otro lado, como pregonaban exactamente lo mismo y del repollo, no les hacíamos ningún caso, exponiéndonos a un proceso de crecimiento lleno de carencias. La verdad es que no tenían razón...
Contrariamente la opinión más extendida, las espinacas no son especialmente ricas en hierro y Popeye era un farsante cuya fuerza excepcionalmente tal vez pudiera obtener de la lata pero no de su contenido. Las espinacas tienen hierro, pero menos que otras legumbres y huevos, el pescado o el marisco. Además, contienen muchos oxalatos que impiden la completa absorción del hierro en el sistema digestivo, por lo que es conveniente acompañarlas con carne o pescado, con el fin de que el oligoelemento sea correctamente asimilado por el organismo.
La leyenda férrea de las espinacas se debió a un error de transcripción involuntario, mientras el investigador americano experto en nutrición J. Farrar elaborara en 1890 una tabla con el contenido de hierro de diversos alimentos. Cuando rellenaba la casilla correspondiente a las espinacas, su secretaria puso 30 miligramos donde debía poner 3. A partir de ahí, se extendió su fama vigorizante y la gente se lanzó a consumirlas sin parar.
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